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Moscú, 27 feb (Sputnik).- El proyecto de gasoducto Nord Stream 2 tiene un componente geopolítico y no ayuda a la autonomía energética de la Unión Europea, declaró el alto representante comunitario para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común, Josep Borrell. «Los proyectos de esta envergadura nunca pueden ser puramente económicos. Hay consideraciones geopolíticas, nos guste o no. Y la geopolítica también tuvo un papel en las decisiones sobre el Nord Stream 2, eso es bastante evidente», indicó en una entrevista con Der Spiegel. En este sentido, el jefe de la diplomacia europea discrepó del Gobierno alemán, que insiste en una naturaleza exclusivamente económica del proyecto. «La Comisión Europea, de la que soy vicepresidente, ha dicho varias veces que el Nord Stream 2 no ayuda a contribuir a la diversificación del suministro de energía a Europa ni a la autonomía energética de la UE», agregó Borrell. Al mismo tiempo, el alto funcionario europeo reconoció que «la Comisión no puede evitar que las empresas privadas decidan invertir su dinero en un proyecto industrial». El proyecto Nord Stream 2 tiene por objetivo la puesta en marcha de un gasoducto que transportaría hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año desde Rusia a Alemania, pasando por las aguas territoriales o las zonas económicas exclusivas de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Rusia y Suecia. Se oponen al nuevo gasoducto, cuya construcción está a punto de finalizar, EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y varios países europeos como Polonia, Letonia y Lituania. (Sputnik)

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